Se habia dado cuenta de que era masoquista. Se
empeñaba en torturarse las orejas y el alma con canciones de amor. La culpa la
tenia el agujero que absorbia toda luz que le llegaba, que le hacia escuchar
todas esas canciones que se habia autocensurado desde que el...se fue. Le
encantaba sumirla en la mas asquerosa de las depresiones, se regocijaba con su
dolor. Y era un dolor que no recomendaria ni a su peor enemigo. Le oprimia por
dentro y le hacia tener ganas de gritar, gritarle al mundo lo mucho que le
necesitaba. Lo perdida que estaba sin el, sin su ayuda, no era nada. Habia sido
su mayor apoyo, su mejor amigo, su amante, su mundo. Un mundo que se
desmoronaba por momentos como un castillo de naipes ante una revolada de
viento.
Miraba constantemente el movil, a todas horas. No
se que esperaba, un milagro quizas. Que el volviera y le dijera lo mucho que la
echaba de menos. Esperanzas vanas. Jamas ocurriria. El no volveria a llamarla,
ni un triste mensaje. Aprenderia a no acordarse de aquel que un dia fue su vida.
Su corazon siempre le guardo un hueco; un pedacito pequeño, en el que metio su
amor bajo llave. Una llave que jamas desvelaria su secreto. No veria la luz
nunca mas.
Diario de una masoquista emocional
martes, 2 de abril de 2013
Story 3
Paso la tarde con una de sus mejores amigas, estar con
ella le hacia olvidar. Cuando se encontraron noto que el agujero negro que
acababa con sus esperanzas disminuia. Su amiga le habia dado un tiempo de
evasion, no se sintio mal esa tarde gracias a ella. Sin embargo en cuanto se
acerco el momento de despedirse, el agujero volvio a ser el que era. Eso era lo
que mas temia, la soledad. El momento de estar a solas con sus propias
reflexiones. Entonces era cuando todo se le venia encima. Se sentia otra vez
ajena al mundo, se sumia en su propio dolor y se cobijaba en el. No podria
aguantar mucho tiempo mas asi. Cada minuto que el no estaba, era un suplicio
para ella. No conseguia encontrar tortura similar a la que estaba viviendo.
Ella queria creer, que el, en alguna parte del mundo, alomejor tambien estaba mirando el cielo y quizas, el mismo punto.
Estaba harta de llorar cada dia debajo del grifo de la ducha. Quizas el agua se llevara sus lagrimas, pero la tristeza nunca desaparecia.
Ella queria creer, que el, en alguna parte del mundo, alomejor tambien estaba mirando el cielo y quizas, el mismo punto.
Estaba harta de llorar cada dia debajo del grifo de la ducha. Quizas el agua se llevara sus lagrimas, pero la tristeza nunca desaparecia.
Story 2
Bajo a la playa. Se tumbo en la arena. Hacia frio y no
habia mucha gente; para ser abril la temperatura no habia subido nada. Estuvo
escuchando las olas ir y venir, el sonido del mar la tranquilizaba. Puso todos
sus sentidos, dejo que cada celula de su cuerpo viajara con esa agua que iba y
venia. De vez en cuando veia gente, personas ajenas a ella, que reian felices,
volaban cometas y corrian detras de sus hijos. Pero ella no podia participar de
su felicidad. Su vida se habia visto reducida a nada en muy poco tiempo. Esa
situacion la superaba. Recogio el bolso y decidio andar a lo largo del paseo
para despejarse.
Story 1
Sus labios habían pertenecido a otro, quizás aun sabia
a él, pero aquella noche aquel desconocido se llevó todo rastro que pudiera
quedar de lo que un día fue su vida. Volvían a ser neutrales. Pero no había
nada que pudiera compararse a el, dentro de ella existía un vacío, un agujero
negro que absorbía cualquier rayito de luz, por pequeño que fuera. Toda ella
era él. Todo él era ella. Dos mitades complementarias, si uno faltaba, el otro
estaba a medias.
Ella se cepilló la coleta hasta que le quedo completamente lisa. Actuaba por impulsos, sus ojos estaban clavados en la cara que habia en el espejo, pero ya no veia nada. Su mente volaba a kilometros de distancia, lejos de alli, de aquella realidad. La realidad era q no volveria a verle jamas.
Notó un pinchazo de melancolia al recordarle. Seguido uno de culpabilidad. Se lo debia todo a X y no creia que pudiera haber alguien mas perfecto para ella que el. Eran como dos piezas de puzzle. El ying y el yang. Y aun asi como el dia y la noche. Diferentes pero en el fondo tan iguales. Estaban hechos el uno para el otro. Cuanto tiempo habian tardado en encontrarse!!
Ella se cepilló la coleta hasta que le quedo completamente lisa. Actuaba por impulsos, sus ojos estaban clavados en la cara que habia en el espejo, pero ya no veia nada. Su mente volaba a kilometros de distancia, lejos de alli, de aquella realidad. La realidad era q no volveria a verle jamas.
Notó un pinchazo de melancolia al recordarle. Seguido uno de culpabilidad. Se lo debia todo a X y no creia que pudiera haber alguien mas perfecto para ella que el. Eran como dos piezas de puzzle. El ying y el yang. Y aun asi como el dia y la noche. Diferentes pero en el fondo tan iguales. Estaban hechos el uno para el otro. Cuanto tiempo habian tardado en encontrarse!!
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